
Cómo Elegir Blusas para Gorditas
Si hay algo que he aprendido con los años, es que no todas las blusas nos quedan igual, y que muchas veces lo que vemos en una tienda o en redes no se adapta a nuestra figura real. Yo pasé mucho tiempo comprando prendas que después no me convencían… hasta que entendí que la clave está en conocer bien mi tipo de cuerpo y elegir las blusas que realmente lo favorecen.
Hoy quiero contarte lo que a mí me ha funcionado, para que no tengas que pasar por tantas pruebas y errores como yo.
1. Conócete y abraza tu forma

Lo primero es identificar si tu cuerpo es manzana, pera, reloj de arena o rectangular. Yo, por ejemplo, me di cuenta de que las blusas con cierto corte y escote cambiaban por completo cómo me veía y sentía.
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Si eres manzana, prueba con escotes en V y telas ligeras que no se peguen.
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Si eres pera, los detalles en hombros o mangas ayudan a equilibrar.
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Si tienes reloj de arena, marca la cintura, aunque sea con un cinturón fino.
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Si eres rectangular, busca volantes o cortes asimétricos para dar forma.
2. El escote cambia todo
Recuerdo la primera vez que me probé una blusa wrap (cruzada) con escote en V… ¡me vi el cuello más largo y la parte de arriba más estilizada! Desde entonces, es un básico en mi closet. Evito los cuellos cerrados porque siento que me acortan.
3. Colores y estampados sin miedo

Yo era de las que solo usaba negro para “disimular”, hasta que descubrí que los colores oscuros ayudan, sí, pero que los estampados pequeños y verticales también estilizan y le dan vida al look. Ahora combino tonos como azul marino, verde botella o burdeos con estampados discretos.
4. El largo ideal

Algo que me cambió el juego fue fijarme en dónde termina la blusa. Si llega justo debajo de la cadera, la figura se ve más proporcionada. Y si es asimétrica, todavía mejor. Eso ayuda muchísimo a disimular la barriga sin perder estilo.
5. El tejido importa más de lo que creemos

Yo antes me fijaba solo en el color y diseño, pero un tejido demasiado rígido o demasiado ajustado puede arruinar todo. Ahora siempre busco telas suaves y con caída, como gasa o crepé, que no marquen lo que no quiero mostrar.
Un consejo personal que me cambió más que la ropa
Quiero ser honesta: por mucho que aprendiera a vestirme mejor, si por dentro no me sentía bien, nada era suficiente. Hubo un momento en que decidí trabajar mi seguridad y mi mentalidad, y eso cambió todo.
Hace un tiempo, encontré un programa de crecimiento personal que me ayudó a creer más en mí, mejorar mi autoestima y proyectar confianza. Lo he hecho yo misma, y por eso me atrevo a recomendártelo: Desata tu Mejor Versión. Es práctico, motivador y puede ayudarte a sentirte tan bien por dentro como te ves por fuera.
En resumen
Elegir blusas para gorditas según el tipo de cuerpo no es complicarse, sino conocerte y sacarte el mejor partido. Si aplicas estos consejos y trabajas también en tu seguridad personal, no solo te vas a ver increíble, sino que te vas a sentir así cada día.