
Cómo Lucir Elegante a los 60
Muchas veces me escriben mujeres preguntándome: ¿cómo puedo lucir elegante a los 60 sin perder mi estilo y sin sentirme disfrazada? Yo siempre digo lo mismo: la elegancia no tiene edad. Lo que cambia es la manera en la que elegimos la ropa, los detalles y, sobre todo, la seguridad con la que nos paramos frente al espejo.
No te voy a mentir, yo también tuve esa etapa en la que sentía que ya no sabía qué ponerme, que lo que antes me quedaba bien ya no funcionaba igual. Pero aprendí algunos trucos que quiero contarte porque me ayudaron a recuperar mi confianza y a proyectar una imagen más fresca, elegante y real.
1. Enfócate en prendas que realcen tu figura

No necesitas un armario lleno de ropa nueva, lo que necesitas son básicos elegantes que se adapten a ti: un buen blazer, pantalones rectos de calidad, camisas que no se vean viejas ni gastadas. Cuando llegamos a los 60, menos es más.
2. Colores que iluminan

A esta edad los colores neutros y claros ayudan a dar luz al rostro. El negro sigue siendo clásico, pero combinarlo con beige, blanco o azul marino suaviza muchísimo y hace que la piel se vea más fresca. Yo dejé de abusar del negro porque notaba que me apagaba.
3. Accesorios con intención

Un buen bolso estructurado, un reloj elegante o unos zapatos de calidad cambian cualquier look. Antes pensaba que los accesorios eran solo un detalle, pero la verdad es que son los que transforman un conjunto simple en algo elegante.
4. El verdadero secreto: la confianza
Voy a ser sincera. Puedes tener el mejor vestido del mundo, pero si no te sientes bien contigo, no vas a proyectar elegancia. Yo pasé por eso. Llegó un momento en mi vida en que por más ropa linda que usara, sentía que me faltaba algo. Y ahí fue cuando empecé a trabajar en mí.
Probé un programa de crecimiento personal que sinceramente me cambió la forma de ver las cosas. Al principio pensé “esto no es para mí”, pero poco a poco me ayudó a enfocarme, a sentirme más segura y eso lo transmití hasta en mi forma de vestir. No te voy a recomendar nada que yo no haya probado, pero si quieres darle un vistazo, este es el que yo usé: este programa de desarrollo personal. Si te pasa como a mí, puede ser justo lo que necesitas para recuperar esa seguridad que se refleja en cómo te vistes y en cómo caminas.
5. Cuida los detalles

La elegancia también está en lo pequeño: unas uñas cuidadas, un peinado sencillo pero bien hecho, un perfume que te represente. No es gastar mucho, es prestar atención.
Mi conclusión
A los 60 no se trata de seguir modas juveniles, sino de adaptar la moda a ti. La verdadera elegancia no es la ropa, es cómo te sientes con ella puesta. Y eso lo aprendí cuando decidí trabajar tanto en mi clóset como en mí misma.
Si llegaste hasta aquí, quédate con esto: la elegancia empieza adentro y luego se nota afuera.