
Qué Evitar al Vestir Si Tienes Cuerpo Pera
Durante años, vestirme con un cuerpo tipo pera fue una lucha constante. Siempre sentía que algo no encajaba del todo, como si la ropa que usaba resaltara justo lo que yo quería disimular. Y lo más frustrante era que nadie te dice lo que realmente tienes que evitar. Todo son reglas sueltas, pero nadie te lo explica desde la experiencia. Así que hoy, te quiero contar lo que aprendí en carne propia para que tú no tengas que pasar por lo mismo.
Primero… ¿Qué es el cuerpo tipo pera?
Si no estás segura de si este es tu tipo de cuerpo, te explico rápido. El cuerpo tipo pera se caracteriza por tener la cadera más ancha que los hombros, una cintura bien definida, y por lo general, piernas con forma o más voluminosas. Es un cuerpo súper femenino, pero también uno que puede ser complicado de vestir si no sabes lo que estás haciendo.
Lo Que Debes Evitar al Vestir Si Tienes Cuerpo Pera
Después de años de prueba y error, estos son los errores que aprendí a evitar — y te prometo que marcan la diferencia.
1. Pantalones con muchos detalles en las caderas

Yo solía amar los jeans con bolsillos grandes, bordados o botones a los lados… hasta que me di cuenta de que estaban añadiendo volumen justo donde no lo necesitaba. Si tienes cuerpo pera, evita los pantalones con decoraciones, pliegues o bolsillos en esa zona. Opta por cortes rectos y limpios.
2. Faldas tipo globo o con demasiado vuelo

Las faldas con mucho volumen abajo me hacían ver desproporcionada. Si tienes este tipo de cuerpo, una falda tipo A discreta, que caiga suavemente desde la cintura, es una mejor opción que una con capas o volumen extra.
3. Usar ropa demasiado ajustada en la parte inferior

Yo creía que mientras más pegado, mejor. Pero eso solo acentuaba las caderas de forma desequilibrada. Equilibrar la figura es la clave: si llevas algo ajustado abajo, combínalo con una parte superior llamativa o con estructura.
4. Olvidarte del poder de los hombros

Esto fue un descubrimiento clave para mí. Al realzar los hombros (con hombreras suaves, mangas con volumen, o colores claros arriba), logras que tu cuerpo se vea más proporcionado. Antes ignoraba por completo esta parte, y ahora es uno de mis trucos favoritos.
5. Colores oscuros abajo, claros arriba

Parece obvio, pero a veces nos cuesta aplicarlo. Yo solía ponerme colores fuertes en pantalones porque me gustaban, pero eso hacía que mi cadera se notara mucho más. Ahora sé que los tonos oscuros estilizan y ayudan a mantener la atención en la parte superior.
El Cambio Comienza Desde Adentro
Quiero confesarte algo personal. Aprender a vestirme para mi cuerpo me dio seguridad, sí. Pero también me di cuenta de que mi imagen no iba a cambiar por completo si yo misma no me sentía bien por dentro.
En ese proceso de aceptarme y trabajar en mí, descubrí un recurso que me cambió la vida. No lo digo a la ligera: me ayudó a elevar mi autoestima, trabajar mis creencias, y conectar con mi energía femenina desde un lugar de poder real.
Este es el programa que usé:
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Te juro que no es solo teoría. Lo viví, lo experimenté, y todavía sigo aplicando muchas de las herramientas que aprendí ahí. Si tú también sientes que necesitas un cambio, pero no sabes por dónde empezar, este es un excelente punto de partida.
Mi Consejo Final
Vestir bien con cuerpo tipo pera no se trata de esconder tus curvas, sino de entender cómo funciona tu cuerpo y sacarle el mayor provecho posible. Pero también he aprendido que ningún outfit brilla si tú no te sientes bien contigo misma primero.
Así que empieza por ahí. Aprende qué evitar, sí… pero también empieza a invertir en ti, desde adentro. El cambio real —te lo digo por experiencia— empieza contigo.
Nos vemos en el próximo post,
Esmilna Castillo
esmilnacastillo.com